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27 ene 2011

¿Cómo empieza una guerra? Todo empieza con una diferencia de criterios. Unos piensan una cosa, otros piensan otra. Pero después, algunos quieren imponer su criterio y empiezan las discusiones. Y en un momento se deja de razonar, y comienzan los enfrentamientos. Sólo resta tener a mano algo con lo que imponer un criterio a la fuerza, y no hace falta más. Ya se desató la guerra. Una vez en guerra, sólo se puede desear algo de paz.
Nada da más paz que volver a casa. Volver a tu lugar, volver a la gente que amás y que te ama. Eso da mucha paz. Todos los viajes en realidad son un viaje de regreso a casa.
¿Por qué los viajes nos cambian? ¿Por qué al volver de un viaje sentimos que no somos los mismos que antes? El regreso a casa tiene una mezcla de melancolía y felicidad. Melancolía por todo lo nuevo que dejamos atrás, y felicidad por volver a casa. Porque en casa... siempre hay algo de paz.

15 ene 2011

Mientes, me haces daño y luego te arrepientes, ya no tiene caso que lo intentes, no me quedan ganas de sentir. Llegas, cuando estoy a punto de olvidarte, busca tu camino en otra parte, mientras busco el tiempo que perdí y hoy estoy mejor sin ti.

8 ene 2011

Cuando no sabés a dónde vas, cualquier camino puede servir. Dan miedo los cruces de camino. Da miedo partir. Da miedo volver. Las preguntas, las respuestas dan miedo. Si no sabés hacia donde vas, lo mejor es dejarte llevar, como flotando en el viento. A veces hay que desprenderse del equipaje, y como una pluma, dejarse llevar por el viento. Para que un día nos queden unos cuantos recuerdos, para poder decir estuve en tal recodo, para poder decir estuve en tal pasión, para poder decir estuve en tal amistad, haciendo tal cosa. Para poder decir yo estuve ahí. Para poder hacer todo eso, es necesario no temerle a partir, ni a volver. Porque estamos en una encrucijada de caminos que parten y que vuelven, si no sabemos hacia dónde ir, hay que dejarse llevar por el viento. El viento lleva, y a la vez trae. El viento nos puede llevar a lugares insospechados. Flotando en el aire, están todas las preguntas y todas las respuestas. Y flotando en el viento, iremos a donde debamos ir.